Al darle clic a la imagen puedes descargar el PDF Samuel nos dijo durante al menos dos años, a diario y varias veces en el transcurso del día, las innumerables cosas que quería ser. De verdad; no exagero. Lo digo aún con asombro. Yo lo escuchaba, me reía, y más tarde volvía con una nueva ocurrencia, dicha con una seriedad que no dejaba lugar a dudas sobre su determinación Las frases aquí recogidas son apenas una mínima muestra salvada por Ana del olvido, recuperadas en el fragor de la cotidianidad y el disfrute de verlo crecer. La idea de la publicación es de ella y gracias a Ambellyi, las ilustraciones aportan la gracia y la picardía de un niño de verbo rápido y preciso. Pese a la brevedad, cada vez que lo releo, me genera más y más sorpresas y meditaciones… muchas cosas que hemos vivido como en un barco en medio de una borrasca están ahí. Samuel era, al interior de las cuatro paredes que significaron la pandemia, una vibrante antena receptora y un traductor de la complicada