(Entrevista) Mirar y hablar para retratar. Entrevista colectiva y a distancia al fotógrafo Audio Cepeda

 

©️ Mirar y hablar para retratar. Entrevista
colectiva y a distancia al fotógrafo
Audio Cepeda.
©️ Compiladora Ana María Otero
Diseño y Montaje: Ana María Otero
Fotografías:
Audio Cepeda
Norman Prieto
Ana María Otero
Pintura: Juan Mendoza
Depósito Legal: ZU2020000179
ISBN: 978-980-18-1349-1
Editorial Urgente
Maracaibo.Venezuela
2020



Audio Cepeda Fernández

 

Fotógrafo y narrador. Nace en Maracaibo, el 10 de septiembre de 1949. Vive en Santa Bárbara del Zulia hasta los 17. En 1988 recibe el reconocimiento del Instituto Autónomo de la Biblioteca Nacional, en la Exposición Anual del Libro Ilustrado. En 1997 recibe el Primer Premio de Fotografía Pedro Villasmil en el IV Salón de Artes Visuales LAGOVEN y en 1999 es condecorado con la
Orden San Sebastián, en su Segunda Clase. En el 2008 recibe la Orden al Mérito Artístico de La Universidad del Zulia. En el 2009, recibe la Orden al Arte de la Universidad Rafael Belloso Chacín. En 2015 es reconocido con la Certificación de Saberes de La Universidad Bolivariana de Venezuela.

Su obra fotográfica está representada en las siguientes colecciones: Galería de Arte Nacional, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Centro de Arte Lía Bermúdez y Petróleos de Venezuela. En 2006 el Centro Nacional de Fotografía, publica su libro “Retratos de Vida”. En 2010 la Imprenta Regional
del Ministerio de Cultura publica su libro de cuentos “La Nostalgia Heredada”. En 2014 la Empresa petrolera Total Oil and Gas Venezuela B.V. lo reseña en su libro “Maestros de la Fotografía en Venezuela”. En 2019 Editorial Trinchera publica su libro de cuentos y crónica titulado “Memorias
de una región fluvial” En 2012 recibe del Gobierno Nacional de Venezuela, el Premio Nacional de Cultura Mención Fotografía.


Presentación

Por Ana Mara Otero


La pandemia nos sorprendió a todos comenzando el 2020, aunque la ciencia ficción lo hubiera predicho. #QuédateEnCasa recorría el mundo como posibilidad de sobrevivencia. Debimos organizar a otro ritmo nuestras vidas. En la Escuela de Artes Plásticas de la Facultad Experimental de Arte de La Universidad del Zulia recién comenzábamos el semestre, y por suerte teníamos estudiantes asignados. Con Simón Rodríguez en el impulso o inventábamos o errábamos; el derecho a la educación de chamas y chamos activos, el deber nuestro como docentes, la virtualidad posible y -en mi caso- la aventura, nos llevó a continuar el semestre en la modalidad a distancia aplicada en Venezuela en el marco de la cuarentena social necesaria. 

La cátedra Arte Venezolano la habíamos planificado de manera colegiada; un grupo de profesores de diferentes disciplinas diseñamos estrategias para sumarnos en un recorrido por el arte nacional. Aprovechando que mi maestro y amigo Audio Cepeda comenzó el uso de la red social Instagram y estaba publicando gran parte de sus valiosos retratos acumulados durante más de 50 años, en su mayoría a artistas y cultores del occidente del país, invité a los estudiantes a trabajar en torno a sus fotografías bajo indicaciones claras: debían hurgar en el perfil @audiocepeda, seleccionar cinco retratos y argumentar la razón de su escogencia, a la par de pensar y redactar tres preguntas para Audio. La asignación se envió por correo electrónico y participaron ocho estudiantes cuyos nombres atraviesan esta publicación. Pedí entonces a Audio, impulsada por la #CuarentenaCreativa, responder las preguntas. Esta publicación compila el intercambio virtual que sucedió entonces durante mi clase. Es mi aporte, mi respuesta y mi homenaje. 

 

Sobre Audio Cepeda, por Guary

Cuando Audio Cepeda toca la humanidad de quien está frente a su lente con la luz, lo hace con la prudencia de la sombra y la insistencia del contraste. El silencio de sus retratos nos invita a descubrir en los rostros suyos, los rostros del otro, lo humano que los (lo) ata al mundo. Sus retratos, un inventario de hacedores de arte y del quehacer cultural venezolano, visibilizan la pasión por la creación necesaria. En sus archivos reposa el testimonio de existencia de muchos de los de aquí y de los que han pasado por aquí.

Audio – aunque su nombre lo contradiga- es un mirón, su oficio de fotógrafo anda con él todo el tiempo: cuando opina, cuando conversa, cuando camina, cuando critica, cuando propone, cuando calla. Cree en el instante fotográfico como la concreción de la relación previa que envuelve el momento a fotografiar. «El trato es importante en el retrato» le escuché. Y reímos.

«Me gusta fotografiar desde la comodidad de la sombra» dijo una tarde. Desde entonces encuentro en sus imágenes contornos irregulares, multiplicidad de ramas de árboles, que protegen en negros los espacios soleados que nos muestra. Audio es un fotógrafo de por estos lados, de las luces y las sombras que se distancian en un solo momento. Sus fotografías lo han trascendido, andan solas, van apareciendo, son nuestras, son nuestra historia.

Y eso, aunque él no lo diga, le alegra.

Guary Otero






Aquiles Nuestro

 

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© Aquiles Nuestro
© Nancy Cavallaro
Ilustraciones: Nancy Cavallaro
Colección: Aquiles Nazoa
a 100 años de su nacimiento
Editorial Urgente
www.editorialurgente@gmail.com
Canal en You Tube
Autopista del Sur
Depósito Legal: ZU2020000108
ISBN: 978-980-18-1207-4
República Bolivariana de Venezuela
Agosto, 2020

Aquiles nuestro


Yo conocí a un pintor de sueños

Aquiles Nazoa se llamaba

le gustaba andar en bicicleta

y a las cosas más sencillas les cantaba


A la piedrita del río

y al olor de la mañana

al pollito que hace pío

y al saludo de Doñana


Lo conocí una tarde fresca

montado en un floreado caballo

me dijo que le gustaban las muñecas

y volar el papagayo

que su madre era una fábrica de estrellas

y su padre un pan recién horneado


Me mostró sus tesoros secretos

en un pañuelo blanco los guardaba

pétalos y chocolates en moneda

plumas rojas y versos bien rimados


Un díbujo de Bolívar

un corazón enamorado

una receta de cocina

para el amigo despechado


Dijo: hace cien años que soy un niño

no me canso de jugar

cada tarde aprendo a leer la palabra mamá

dibujo casitas con flores

piso las hojas secas

busco formas a las nubes

escucho cada domingo la retreta


Aquiles, en las mañanitas

repite despacito el nombre de María

y el aroma del toronjil le perfuma el camisón

Aquiles, como Fidel, recibe cada nuevo día

Saluda a la tortuguita

y al Ávila ofrece su actuación.



Visita el blog

Sala de Lectura Gallo Pelón



Nancy Natalia Cavallaro Orence. Sabana de Mendoza, Trujillo. 1982.
Licenciada en Educación, Mención Lengua y Literatura y Especialista en Enseñanza de la Lengua, egresada con honores de la Universidad Católica Cecilio Acosta. Profesora adscrita al Departamento de Lengua y Literatura de la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt en donde fundó y coordinó el Centro de Estudios e Investigaciones Culturales, Lingüísticos y Literarios (Ceiclyl). Facilitadora de Misión Cultura en la licenciatura de Educación, Mención Desarrollo Cultural. Ha desarrollado proyectos de promoción de lectura en diversas comunidades de Maracaibo y ha participado como tallerista en planes de formación sobre lectura en el aula y literatura infantil. Coordina la Sala Taller de arte y juego editorial el Gallo Pelón desde donde desarrolla diversas actividades socioculturales, de investigación, promoción y difusión de la identidad venezolana con énfasis en la literatura, así como también, producciones audiovisuales difundidos desde la Sala de Lectura Gallo Pelón en su formato digital. Obtuvo el Premio Municipal de Periodismo Vidal Chávez López, 2020, otorgado por la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo por su creativa propuesta de promoción de lectura Aquiles Nazoa, a cien años de su nacimiento, Juego Audiovisual Gallo Pelón y Video Libros editados desde la Editorial Urgente y difundidos por el canal de Youtube Autopista del Sur.

Si quieres ver el trabajo que realiza visita el blog de la Sala de Lectura Gallo Pelón https://saladelecturagallopelon.blogspot.com

@nncavallaro


 



(Poemas) A mi romancero

 

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© A mi romancero
© Beatriz Ramos
Ilustraciones: Aida Prieto Urribarrí
Foto de la autora: Rubén Granadillo
Depósito Legal: ZU2020000096
ISBN: 978­980­18­1131­2
Montaje electrónico: José Javier León
Editorial Urgente
www.editorialurgente.com
@editorialurgente
Maracaibo, 2020 


 
Beatriz Ramos
Nació en Maracaibo. Es Periodista egresada de la Universidad del Zulia; escritora y productora de contenidos y eventos. Acuciosa lectora. Experimenta con la poesía amorosa como un reencuentro con los sentimientos que también son mensajes, palabras y versos. Ha sido editora de revistas especializadas en cultura, salud, ciencia y tecnología. Actualmente se desempeña como Jefa de Relaciones Públicas del Banco Central de Venezuela, Subsede Maracaibo, donde coordina actividades referidas a eventos culturales, responsabilidad social y asuntos públicos. 
 

 
Sinopsis
A MI ROMANCERO es un poemario ilustrado que reúne la dulzura de un amor entre dos ­contado solo por uno­, la consecuencia de los miedos, la sinceridad
del quebranto y la crudeza de la melancolía. Durante este corto camino se aprecia la sonrisa perdida como un reflejo del silencio, en medio de una pausa precisa,
y la valentía se torna delgada en cada trazo desprendido del verbo, considerándolo en momentos peligroso, pero ¿qué no lo es?

Prólogo

Cada poema es una exploración a las sensibilidades de quien los lee, pero también es a su vez una apuesta por la aventura lírica de lo sentido o vivido. Quizá esta es una autobiografía expresa o un cúmulo de pareceres apilados en palabras eufóricas y tristes que producen afinidades, certezas del antes o incertidumbres del después y viceversa.

Este breve poemario A MI ROMANCERO de Beatriz Ramos, es un franco homenaje al amor donde confluyen arbitrariamente (ex profeso) el verso libre y el rimado -porque no son versos clásicos y octosílabos indeterminados- con una naturalidad necesaria en el controvertido mundo de hoy que reclama convivencia. 

Hay una búsqueda personal por el lenguaje y el estilo sin poses ni arrogancia, más la apuesta directa por el sentimiento que mueve las entrañas de todos. No en vano, lo compendia hacia un ser detonante, cautivador, seductor, "culpable" -leitmotiv- y apasionado.

Persiste una sencillez decantada, sin palabras de más con imágenes contemporáneas de la modernidad que le ha tocado, así como una defensa de la nostalgia -la madre de los recuerdos-,  que repasa la ofrenda de los cuerpos con gratitud, evocaciones musicales y esperanzas sobre el vientre que escucha, late y siembra. Se lee de una vez, se siente rápido, como un relámpago fresco de vida en la madrugada.

Israel Colina
 

 
Ilustradora 
 

AIDA PRIETO URRIBARRI

Diseñadora Gráfica (Universidad del Zulia). Ilustradora y acuarelista. Especializada en imagen corporativa, medios impresos y digitales. Trabajó durante más de 10 años en el Banco Central de Venezuela, Subsede Maracaibo. Ha participado en dos versiones de la exposición colectiva “Arte Unido” en el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia y su primera exposición individual “Naturalismo Geométrico” la realizó en 2016 en la ciudad de Maracaibo. Actualmente trabaja en Santiago de Chile.

A MI ROMANCERO

Beatriz Ramos y Aida Prieto Urribarrí se juntan para obsequiarnos este libro que se vive y se siente, se deja leer y atesorar.

A mi romancero es un poemario ilustrado, con versos que recogen amores y desamores, pasiones, nostalgias y olvidos. “Cada vez que extraño tu amor/ en toda melodía te encuentro”, nos advierte.

Beatriz Ramos aporta los versos y el sentimiento. Aída Prieto Urribarrí muestra el arte de sus ilustraciones. Todo ese trazo se encuentra en ese universo íntimo que está en la obra, para recordarnos lo que llevamos y traemos, que con-vive con nosotros, que no siempre sabemos o queremos expresar.

Estamos ante un homenaje a la vida, a partir de la experiencia personal e intransferible. Por eso se ama, se siente y se muerde el desengaño. El texto deja ver la búsqueda por conseguir fuerza y espíritu para seguir persiguiendo corazonadas. “Y desde entonces me acompaña/ cual amuleto de suerte/ un trozo de luna llena/ que brilla, me cuida y me defiende”.

La poesía está aquí, en este texto, buscando encontrar caminos, a pesar de las advertencias, la incertidumbre y del miedo, que a veces suelta sus ambiciones malignas. De allí la presencia del amor y del intento por encontrarse. “Comprendí lo mucho que significaba tenerte/ cuando la nostalgia me invadió”.

Es otra obra de Editorial Urgente, esta enorme iniciativa que José Javier León, y su equipo de trabajo, le regalan a Maracaibo para proponer poesía, prosa, ensayos, textos políticos, e indagaciones, siempre con el interés de dar relevancia a la imaginación y la creatividad.

Dice el verso: Sacude el ala del atrevimiento/ ante el atrevimiento del obstáculo. Es lo que hace Editorial Urgente con estas publicaciones autoconvocadas, novedosas y alternativas. 

 

Por

Orlando Villalobos Finol

(POEMAS) Del Fuego y Otros Mitos

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© Tito Núñez Silva
© Del fuego y otros mitos
Editorial Urgente
http://editorialurgente.com/
Depósito Legal: ZU2020000139
ISBN: 978-980-18-1260-9
Foto: Guary Otero
Diseño y montaje electrónico: José Javier León
Maracaibo, agosto de 2019

Disponible en Amazon






Tito Núñez Silva

Poeta, ensayista y articulista. Pedagogo graduado en el Instituto Universitario Pedagógico Experimental de Barquisimeto, profesor universitario y promotor cultural. Fundador del taller literario Simbiosis y de la revista Job, director de extensión cultural y coordinador de publicaciones literarias del Instituto Universitario Politécnico de Barquisimeto y director del Fondo Editorial Río Cenizo de la Alcaldía de Iribarren, Barquisimeto. Ha obtenido los premios únicos de los concursos Héctor Vera (1986) de Mérida con Tierra de siembra y Rafael Rodríguez Boquillón (1989) de Lara con El libro de Junio. En 1986 fue declarado Hijo Ilustre de Quíbor; pueblo donde se estableció entre 1980 y 1992. Obtuvo el Premio Regional de Literatura Jesús Enrique Lossada, otorgado por la Gobernación del estado Zulia. El 2005 fue galardonado con el Premio Nacional del Libro, mención Poesía. Ha sido promotor de encuentros, congresos y tertulias de poesía y literatura en el occidente del país.

Obra poética: Tercer abismo (1965), Woman police (1978), Inminente exterminio (1981), Bajo la vieja ceiba (1988), El libro de Junio (1990), Sin séquito alguno (1991), Tierra de siembra (1992), De aves encanto (1994), Río de oro (1996), Poemademos (1965-1995), Pequeño y certero pájaro del alba (1996), Diario del confinado (2005), Piedralta (2012) y Del fuego y otros mitos (2018).



 

 

María y su maleta, de Nancy Cavallaro y Silvia Natalia H.


 

María, muy elegante, trae consigo enorme equipaje. 
¿Preguntas qué trae? 
Lo básico: un delantal de cocina para no ensuciar su ropa de harina, 
un telescopio de mano muy útil para este verano, 
una muñeca vestida de flores para tener largas conversaciones, 
una cinta de canutillo para trenzar su pelo amarillo 
y una que otra menudencia 
que no nombraré por prudencia. 

Colección: Aquiles Nazoa. A 100 años de su nacimiento

Concepto: Ana Núñez

© María y su Maleta
© Nancy Cavallaro y Silvia Natalia H.

Ilustraciones: Nancy Cavallaro y Silvia Natalia H.

Canal en Youtube (audiolibros)
Autopista del Sur https://www.youtube.com/channel/UCUJMYOvBNoOHQA0_m1k0srw


(POEMAS) Breves de la memoria

Poemario en el que los recuerdos de la infancia se encuentran con las sensaciones del presente para crear percepciones, olores, densidades, texturas, que se materializan con la corporeidad de los sueños, para de alguna manera decirnos que si bien breve la infancia, en la memoria se expande hasta ocupar la existencia toda. 

A collection of poems in which childhood memories meet the sensations of the present to create perceptions, smells, densities, textures, which materialize with the corporeality of dreams, to somehow tell us that although childhood is brief, in memory it expands until it occupies all existence. 

 

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Ana Felicia Núñez Orellana
Barquisimeto, Lara. 1981.  Licenciada en Letras  y Magíster en Literatura Venezolana  por la Universidad del Zulia.  Profesora del Departamento de Lengua  y Literatura de la Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt”. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca 2017, mención ensayo, con el libro Maracaibo literaria y sentimental, publicado por Fundarte, Caracas, 2018. Ha publicado ensayos en diversas revistas científicas y culturales. Ha impulsado  proyectos de formación en las áreas de lectura, escritura y comunicación.


 


 

(POEMAS) MANUAL DE LOS DESACUERDOS, de Andrés Rojas

https://drive.google.com/file/d/19EwZQli5DqgEgU1WJYZabQ2dvH-HWySG/view?usp=sharing
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PRÓLOGO
Nada es raro, lo sabemos. Pero tiene su tinte curioso encontrar miel dentro de las piedras, o almíbar de frambuesa en el abdomen de los escarabajos. De lejos, parece que estas palabras no favorecen a Andrés, que lo acuso de piedra, escarabajo y cosas familia de lo áspero. Quienes lo conocemos, quienes hemos sido correlatores de su verbo cotidiano en la amistad, saboreamos su humor negro-petróleo con el que se resiste a solemnizar la vida. Incluyéndose a sí mismo como blanco de su propia sátira. Por eso, al leer “Manual de los Desacuerdos” a uno le asaltan maliciosas preguntas afortunadamente con un final feliz: ¿Aman los histriones? Suponiendo que amen, ¿aman en serio o en broma? Y en la medida en que va apareciendo su poética, uno dice: “ah, vaina, esto es serio”. Porque pocas cosas son tan serias como el amor.
Hay en estos monólogos una “ella” (interlocutora de la nostalgia), la singular sustancia del fracaso. Es clásica la lucha entre la presencia y ausencia de la amada que impone las angustias naturales del tiempo, la nada, la muerte, es decir, la dulce desdicha de ser poseído por el deseo. El poeta reclama “encima de sus zapatos horrendos y amados” una aparición, y al mismo tiempo dilata todas las soluciones. Como tiene que ser, ¿verdad, Andrés? Todo enamorado que se precie se desnariga en el camino del placer y prolonga su sufrimiento, blasfema dulcemente mientras espera, habla solo, se chantajea, se autoevalúa, jura cosas que nunca cumplirá, se ríe de sí mismo y hasta filosofa: “cuántas veces una ilusión ilumina al mundo y sus miserias”. Cuando un hombre sencillo sobre sus zapatos horrendos escribe algo así, los amigos debemos correr a celebrar el amor y cantar rancheras en sus derrotas. En mi caso, que estoy lejos, mi ranchera es este incipiente prólogo. No merece otra cosa, después de joderme con esta pregunta:

¿Y si renunciáramos
a la mansión de las ausencias
dónde vamos a vivir?
De suicida a suicida, celebro con Andrés el amor y “la absurda melancolía de los comienzos”.

Sol Linares
Valera, febrero 2019



Con fotografía de Juancho Domínguez

(Cuento) ¿Un virus con corona?

https://drive.google.com/file/d/1CgILdWcnJdYfkU4D0GzVi029rWxpaG0G/view?usp=sharing
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© ¿Un virus con corona?
© Josleidy Vílchez


Diseño y Montaje: José Javier León
Ilustraciones: Ambellyi Moreno





Dirección y Asuntos Universitarios
Directora: Erika Casanova

Depósito Legal ZU2020000083
ISBN 978-980-18-1095-7


Tuve la suerte, convocado por la Dirección de Asuntos Universitarios de la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo, y por la compañera de la UBV y directora de la institución Erika Casanova, de ser jurado en un concurso de cuentos en los que participó la población de becados del plan Ana María Campos. Corrían los primeros días de una larga y sorpresiva cuarentena producto de la pandemia desatada por el COVID-19. Muchos cuentos se recibieron pero sin duda este que publicamos en la Editorial descuella por muchos motivos. Obvio que recibió el primer premio por su calidad literaria, por la manera casi sobrenatural de sumar el universo difícil y complejo de estos días que vivimos en un microuniverso tamizado por la mirada -y desde la mirada- de una niña. En ese cuento, según mi criterio, caben todos los días, el miedo, la angustia, la incertidumbre, la amistad y la esperanza. Les pedí a los organizadores del concurso me permitieran publicarlo en la editorial y activé un novedoso recurso, una ilustradora: Ambellyi Moreno. El azar concurrente nos asista siempre y en momentos de oscuridad, nos ilumine con su sabiduría y rumor encantado. Disfruten este maravilloso relato escrito al ras de estos días convulsos.

José Javier León



Josleidy Vilchez, 1997. Le gusta el dibujo, especialmente los comics, las ilustraciones, la música y la escritura. En el bachillerato descubrió que para ella dibujar era mucho más que un Hobbie y desde entonces su desarrollo en el área no para de crecer. En el 2019 participó en un curso de arte dictado en La Estancia PDVSA con el profesor Gerardo Cárdenas, y sus obras más destacadas se expusieron el 17 de mayo del mismo año. Estudia Diseño Gráfico en la UNICA y Turismo en la Misión Sucre. Con este cuento se hace ganadora del Primer Lugar en el Concurso de Cuentos convocado por la Dirección de Asuntos Universitarios de la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo.






(Ensayos) PODERES, SABERES Y QUERERES

https://drive.google.com/file/d/1Oz0Vm8IirPIE2ve33pJNKJWdYPvLn2b3/view?usp=sharing
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Prólogo

Los textos que aquí se reúnen son el resultado de la fuerza que busca hacerse sentir para exponer certezas y convicciones, y al mismo tiempo dudas e interrogantes. En todo momento, han hecho posible que pueda pensar en voz alta para conversar y decir. A veces para defender un punto de vista, otras veces para llamar la atención sobre algo extraordinario, que no debería pasar de manera inadvertida.
En su Canto General, Neruda (1) para referirse a su literatura dijo: “Ha nacido de la ira como una brasa, como los territorios de bosques incendiados (…) Pero no sólo cólera en sus ramas encontraste: no sólo sus raíces buscaron el dolor sino la fuerza, y fuerza soy de piedra pensativa, alegría de manos congregadas”. Nunca las citas son exactas pero dicen o reflejan una intención.
Si algo queda superado con este trabajo es la tentación monotemática. Aquí se registran diversos ángulos, temas y geografías. Se pasa de un tema a otro con exagerada facilidad, no para abandonar las razones de fondo, no para eludir el compromiso, pero si para ponerle pasión y contexto a la experiencia vivida y a veces sufrida.
Los textos aquí se autoconvocan y se juntan. Crean y recrean un mundo, que puede verse como algo aparte, pero que responden a una finalidad precisa: registrar las horas y las emociones, desde la perspectiva personal e intransferible. Hay convicciones y pasiones.
Algo ha cambiado. Vivimos en tiempos de transiciones aceleradas. Pasamos del reino del imperio de la tinta y el papel al mundo digital o electrónico. Nuevos mitos nos acechan.
Unas supuestas redes sociales dicen que van a sustituir la familia, los camaradas, los amigos del trabajo, los vecinos y la religión. En realidad son redes virtuales, una burbuja de ilusión. Allí estás y no estás; te tengo y no tengo. Pero no es poco lo que ocurre. Estas redes tienen usados, no usuarios. En Internet creas una ”cuenta”.  Este término es el mismo que usan  los bancos cuando tienes que guardar y administrar tu dinero. En Facebook hay dos conceptos que se trastocan: biografía y amistad. Biografía es la trayectoria de alguien a través de la vida. Ahora puede ser lo banal que la persona coloca en un campo que lleva ese título: biografía: “Amanecí sin jabón”, “me mata el calor”, vanidad de vanidades. El drama está en que si se banaliza tu biografía también se banaliza tu vida. No se sabe dónde está lo valioso. Lo mismo sucede con el concepto de amistad. Siempre se le consideró decisivo para el buen vivir. Ahora es la “acumulación capitalista de contactos y de “me gusta” como signo que supuestamente vincula” (2). Abunda el narcicismo y el exhibicionismo. Hay mucho contacto y nada de comunicación verdadera, aquella que los clásicos entendieron como el acto de verse, mirarse, conocerse, apoyarse, complementarse y tocarse.
Esta era nos obliga a re-pensarnos y re-situarnos para no correr detrás de la computadora. Ya sabemos que “alguien tiene que sembrar y cosechar arroz mientras otros están navegando en la web” (3).
Cuando recorro de nuevo estos textos, para quitarles el polvo del camino, o para sumar un nuevo sustantivo, concluyo que bastante caso le hice a lo que recomienda Sully Prudhomme (4): “Seamos como el pájaro / posado por un instante /en una rama frágil /que siente moverse /pero entretanto canta /porque sabe que tiene alas”. Lo que ha tenido que ser dicho se ha dicho.
Para facilitar la exposición de los textos los he dividido en tres capítulos: En el primero, están aquellos que buscan reflejar cada momento con sus nudos conflictivos políticos, sociales, culturales; en el segundo, se reserva un espacio para la memoria y el testimonio; en el tercer capítulo, se registra el diálogo con distintos autores y sus libros o sus obras.  Los libros son reseñados, glosados y a ratos llevados a la crítica amistosa.
Mucho me costó ubicar cada texto en esta división imaginaria; mucho, porque en realidad todos están tocados por el verso compartido y el análisis que tiene un origen común.
Dichas estas palabras preliminares, aquí comienza este relato cincelado con palabra indomable y pasionaria.

Notas
(1) Neruda, Pablo (2005). Canto general. Chile, Pehuén Editores, P. 484
(2) Serrano, Vicente (2017). “Fraudebook es como una falsedad que fomenta el narcicismo y el exhibicionismo”. Disponible en: http://humanidades.uach.cl/2016/01/22/presidente-de-asociacion- chilena-de-filosofia (Consulta: abril, 26).
(3)  Pollyana Ferri y Fábio Fernandes (2014: 96) No tempos das telas. Reconfigurando a comunicacao.

Sao Paulo, Estado Das Letras e Cores. P. 96.
(4) Sully Prudhomme, pseudónimo de René Francois Armand Prudhomme. Fue el primer ganador de un Premio Nobel de Literatura en 1901.

(POEMAS) Paso de aves, de Venus Ledezma

https://drive.google.com/open?id=0B-qLVBvd0mI_azE1S3d4dEdCZDZMX0Z3MzI1X3VWTGhla2hN


© paso de aves
© venus ledezma
república bolivariana de venezuela
depósito legal. ZU2020000102
isbn. 978-980-18-1181-7
isla dorada. maracaibo, 2018
editorial urgente
diseño y montaje: josé javier león
fotografías: ana maría otero
imágenes internas: jesús madueño

 
 
 
Venus Ledezma Azuaje. Valencia, Carabobo. 1970.
Licenciada en Periodismo y Magíster en Literatura Venezolana por La Universidad del Zulia. Ha incursionado en las artes escénicas como actriz e investigadora en una búsqueda ética poética de lo humano. En ese sentido es referencia importante la obra teatral Final del Juego (1997), movilizado por el cuento homónimo de Julio Cortázar. Más adelante, gana el Concurso de Ensayos sobre Teatro 2018, otorgado por la Compañía Nacional de Teatro, con su ensayo 'Cuerpo metáfora. Reflexión en torno a un lenguaje poético escrito por el cuerpo del actor', en el cual se vierte, en el plano del pensamiento, aquella experiencia emprendida en 1997 alimentada posteriormente con lecturas de poesía y su universo estético. En ese recorrido, logró mención honorífica en la I Bienal Nacional de Literatura 2011, auspiciado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, por su obra literaria 'Esa voz que venía de ella era sangre de mi abuela'. Ha publicado en revistas especializadas en las áreas escénicas, como SituArte y Theatron. Desde 2013 hasta 2018 se desempeñó como jefa de Extensión de la Biblioteca Pública del Zulia 'María Calcaño', espacio en el que desarrolló múltiples eventos relacionados con la literatura, la promoción lectora y del libro en vinculación con las comunidades. Allí nace el Colectivo Poético El Marullo, del que forma parte. Colectivo de voces cuyos recitales se caracterizan por su solidaridad y compromiso con las causas justas. Desde 2019 hasta hoy asume como docente en la Escuela de Teatro 'Inés Laredo' de la Secretaría de Cultural del estado Zulia, donde impulsa la idea de integrar el elemento poético en todo el hacer creador del actor.





Paso de aves en clave Po-ética

Por
José Javier León

el tiempo de otro vuelo
se mece en el agua
ha de nadar un cielo adentro”

Toda poética es de alguna manera una ética, una forma de vivir (pero) trascendente, que va más allá de lo cotidiano aunque se expresa en y desde lo cotidiano, vale decir desde la experiencia del día (a día). Leer así poesía, depara descubrimientos, definiciones no sólo diversas sino inéditas, en estado de nacimiento y por tanto reveladoras de un ser y hacer que es un decir.

Leamos Paso de aves1, de Venus Ledezma, en clave de poética y tendremos una y otra vez acceso a ese concepto numinoso que, como la corza frágil y el lebrel efímero, vislumbramos cuando se fuga. ¿Qué es el poema si no un “diminuto resplandor/ entre el silencio”? (p. 5). Para percibirlo “sólo basta aquietarse”, “internarse en la mudez”, “entonces nos abruma/ el concierto de todo lo existente” (p. 6).

Aunque no vivamos como dios manda, dice Venus, aunque “nos hayamos deshabitado/ en el fondo/ persiste el latido” (p. 7). En efecto, “un soplo de hondísima voz/ se hace paso/ tímida y delicada”. Es la conjunción de los elementos en el instante de las revelaciones, un tiempo que late en las venas y ondula en las cuerdas del decir, del escuchar, que está presto para respirar, hacerse aliento, saltar al tiempo de los comienzos.

Porque “en lo hondo/ frente al sol/ se camina en un respiro (…) con todo el resplandor adentro” (p. 9), “mirando un azul/imposible de alcanzar”. Pero siempre, aspirando a la quietud, doblegados y llorando por dentro para hacernos dignos de escuchar eso indecible como “una música de árboles” (p. 9).

El silencio primordial “pasa entre tú y yo/ como una palmada/ antes del candil” (p.10); pero antes de esa luz “hemos oído el cruce de la noche” y hemos creído en la muerte que entraña, por eso nos “dilatamos en su compás”, felices en la penumbra, tragados por el espesor de las sombras.

Aprender a vivir es ciertamente aprender a morir, y la noche es madre y maestra. Preciso es que trepemos las horas hasta llegar “a la cúspide del día” (p.11), dejando atrás, abajo, escombros, migajas, “concavidades fétidas”. Todo porque intuimos “el vasto misterio”: que tras la palabra “aletea un abismo” (p. 11); que la palabra “toca el mundo” (p. 24).

Lo que es de muchas formas se presenta, puede ser un “estruendoso aguacero” que recorre el cielo y “vemos venir desde muy lejos” (p. 13), desde muy hondo. En efecto, “La música/ atraviesa el ojo del tiempo” y “trae resplandores y silencio” (p. 27). Los acordes de esa música abren surcos y por debajo, en el fondo, suena el río (p. 33).

De lo que se trata es de andar -poéticamente- “siempre al reflejo del agua/a la caza del sonido” (p. 38) “contemplando en la corriente/ resplandores/ oyendo la certeza de las hojas” (p. 39)

La poeta abre puertas súbitamente y se desdobla. Serena, quieta, torna al río. Seco, las blancas piedras son tetas lamidas por “largas lenguas de aguas”. Lo que es, viene “por los bordes del monte”, camina soberbia. Arrastra con algo de pesadumbre el misterio y el no saber “coser las palabras/ como los gallos su amanecer” (p. 43).

Lo que es, llega con su contundente y sordo silencio apoderándose del sueño y nos descubre que no estamos solos mirando el cielo que (nos) ciega. Si nadie habla es la (ti)niebla que nos atraviesa. Noche y silencio, nos encuentra ateridos por el frío esencial: “bien pude ver la noche/ cuando mutaban las chicharras” (p. 44)

Todo ocurre cuando las “lágrimas de la infancia/ resucitan” (p. 17) -”llanto acumulado” que se resuelve en un “racimo de acordes”, “una silueta de notas” que se eleva (p. 34)-. Lo que es mendiga “un sonido/ de la casa” (p. 44) materna, busca el patio, la garganta del gallo (“adivinadora de todos los humos del nuevo día” p. 25), para decirse y ser.

adentro de la noche
dentro
muy al fondo
donde el silencio reposa
y el firmamento del corazón se abre
está ―bien metido―
un ojo de gallo
esperando el tiempo de su canto (p. 26)

Lo que es, “vive en las grietas” (p. 20), oye desde lejos y escurre su silencio por los resquicios, “al final de la tarde” (p. 21) cuando volvemos a ser sabios y buenos.

Una de las formas de dar con nosotros es usar la piel como mapa, “uno que dé con las grietas” (con las heridas, con las cicatrices, con los recuerdos). Ese recorrido “va fisurando la memoria”, “la va abriendo como una flor”, haciéndose “de días y noches” (p. 40)

Lo que es, habita esa “hendidura” (p. 35) donde las palabras vuelven a su origen y (es como si) ya nos las entendiéramos. Como cuando “un sueño habla” (p. 36) (¿o hablamos en sueños?) y pensamos/volvemos al vientre de la Madre:

nuestro vientre me lo ha gritado
seguiremos naciendo
de su misma cavidad húmeda
hasta el día de nuestra muerte (p. 37)

Esa caída abismal “sobreviene” (p. 23) al atardecer. Es desde/en ese laberinto donde se ve la plenitud del cielo. Cae también la poeta en un foso y un baile de hojas en lo alto le abre el cielo y la empuja al monte que es una “hilera en el poniente” tejida en su cabeza.

De la sabiduría de saberse en ese hundimiento sobreviene la calma, la “otra quietud” (“dilatada quietud” dice Venus) que es -poéticamente- honda inmersión en los sentidos (p. 31).



1Venus Ledezma (2018) Paso de aves. Editorial Urgente, Maracaibo, Venezuela



 
Ana María Otero Borjas (Guary) 
Maracaibo, Venezuela.
Fotógrafa y realizadora audiovisual.

La fotografía que da la portada al libro forma parte de un recorrido realizado por los pueblos rodeados de cañaverales del Sur del Lago.